MPC Group colabora con el nuevo Centro de Atención Temprana de Benejúzar

Ponerse en el lugar de los demás siempre ha sido para nosotros un deber moral, no una opción. Y esa es la principal razón por la que MPC Group ha llevado desarrollando diversos proyectos de Responsabilidad Social Corporativa con diferentes entidades a lo largo de más de 30 años.

De entre todos los colectivos más vulnerables, siempre hemos sido especialmente sensibles y conscientes de las dificultades que sufren muchos niños con discapacidad o riesgo de padecerla, y sus familias, para poder acceder a atenciones personalizadas y tempranas y recibir la estimulación necesaria en esos años (de 0 a 6) totalmente cruciales para su desarrollo. Por eso, cuando la asociación ADIS se reunió con nosotros hace unos meses y nos expusieron el proyecto para la creación del nuevo Centro de Atención Temprana Ramón López Cabrera, en Benejúzar, nuestro pueblo, no dudamos ni por un segundo en hacer de esta causa, tan justa y necesaria, un poquito nuestra también.

A lo largo de estos últimos meses hemos podido comprobar in situ, cómo algo que hasta hacía bien poco estaba solo sobre un papel, poco a poco iba cobrando forma con la ayuda de muchas otras empresas, instituciones y particulares, materializándose en la tan esperada inauguración que se produjo el pasado 21 de octubre.

Hace unos días, Manuel Pertusa, CEO de MPC Group, fue recibido en estas instalaciones por Lourdes Pérez, presidenta de ADIS, y Antonio Lozano, director del centro. Nos mostraron cada una de las estancias que lo componen y nos contaron las dificultades que han sufrido en su consecución, pero también la alegría de tener ya las puertas abiertas ofreciendo terapias privadas, y ansiando recibir previsiblemente en mayo la acción concertada por parte de la Generalitat Valenciana, lo que supondría incorporarlo a la red de centros de atención temprana públicos, que es el objetivo final.

Durante estos dos últimos años hemos seguido muy de cerca este proyecto, en el que hemos aportado nuestro granito de arena, y por lo que nos sentimos realmente orgullos. Ahora es ya una realidad, y nos reafirma qué es lo verdaderamente importante en la vida, colocando a las personas siempre en el centro de todo.